martes, 5 de junio de 2012

La Crisis de Grecia UAR


Nombre: Rosalinda Esmeralda Herrera Carrillo



Tema: Crisis de Grecia



Materia: Contabilidad



Maestra: Ismael  Carrillo  Flores
 


Escuela: Universidad Alfonso Reyes




Unidad: Linda Vista

                                                                           
                      




                                               INTRODUCCION

En el siguiente trabajo buscaremos y trataremos de  identificar los antecedentes, hechos, causas y consecuencias de la reciente crisis en Grecia, además de analizaremos  qué influencia tendría en nuestro país.

Ya que Grecia es uno de los países miembros de la Unión Europea, y a la vez uno de los más pequeños. Tal vez por esa razón no debería sorprender que desde hace unos meses se venga hablando alrededor del mundo sobre la crisis que lo azota, además de ser la primera que se da en uno de los países miembros de la Unión Europea desde que esta se formó como tal.



Los griegos están convocados por segunda vez a las urnas el 17 de junio,  después de que las primeras elecciones celebradas el 6 de mayo no permitieran a  ninguna formación obtener una mayoría para gobernar.  La situación en Grecia es "muy preocupante", consideró el Banco Central  alemán (Bundesbank) en su informe mensual, en el que advirtió que si la  situación no cambia, Atenas se juega "la próxima entrega de ayudas (europeas e  internacionales)". La misma  jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, también  advirtió del riesgo de "contagio" en caso de una salida de Grecia, y mencionó  la posibilidad de un "incremento de la ayuda" europea a ese país para evitarla. 

Las principales Bolsas europeas se hundieron por las dudas sobre Grecia.  La Bolsa de Londres perdió 2.53%, Fránfort 2.33% y París 2.33%, pero la  peor parte se la llevaron Milán, que cedió 3.68%, y Madrid, que se dejó 3.31%  para cerrar a 6 mil 440.5 puntos, su mínimo desde el 27 de mayo de 2003. 

Europa y la comunidad internacional empiezan a perder la paciencia ante la  situación en Grecia y la falta de soluciones para salir de la crisis, en  momentos en que aumentan las dudas sobre la solvencia de la banca española. 

Los griegos están convocados por segunda vez a las urnas el 17 de junio,  después de que las primeras elecciones celebradas el 6 de mayo no permitieran a  ninguna formación obtener una mayoría para gobernar.  La situación en Grecia es "muy preocupante", consideró el Banco Central  alemán (Bundesbank) en su informe mensual, en el que advirtió que si la  situación no cambia, Atenas se juega "la próxima entrega de ayudas (europeas e  internacionales)". La misma  jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, también  advirtió del riesgo de "contagio" en caso de una salida de Grecia, y mencionó  la posibilidad de un "incremento de la ayuda" europea a ese país para evitarla. 
Las principales Bolsas europeas se hundieron por las dudas sobre Grecia.  La Bolsa de Londres perdió 2.53%, Fránfort 2.33% y París 2.33%, pero la  peor parte se la llevaron Milán, que cedió 3.68%, y Madrid, que se dejó 3.31%  para cerrar a 6 mil 440.5 puntos, su mínimo desde el 27 de mayo de 2003. 

Europa y la comunidad internacional empiezan a perder la paciencia ante la  situación en Grecia y la falta de soluciones para salir de la crisis, en  momentos en que aumentan las dudas sobre la solvencia de la banca española. 

Las principales Bolsas europeas se hundieron por las dudas sobre Grecia.  La Bolsa de Londres perdió 2.53%, Fránfort 2.33% y París 2.33%, pero la  peor parte se la llevaron Milán, que cedió 3.68%, y Madrid, que se dejó 3.31%  para cerrar a 6 mil 440.5 puntos, su mínimo desde el 27 de mayo de 2003. 
Europa y la comunidad internacional empiezan a perder la paciencia ante la  situación en Grecia y la falta de soluciones para salir de la crisis, en  momentos en que aumentan las dudas sobre la solvencia de la banca española. 

Europa y la comunidad internacional empiezan a perder la paciencia ante la  situación en Grecia y la falta de soluciones para salir de la crisis, en  momentos en que aumentan las dudas sobre la solvencia de la banca española. 

Al parecer existe más de una razón que daría inicio a esta actual crisis, que amenaza con expandirse a los demás países en un mundo cada vez más globalizado. 



                                                 La Crisis de Grecia

Según los medios de comunicación, todo empezó la crisis económica griega tuvo lugar tras el comienzo de la crisis económica en Estados Unidos en agosto del año 2007. A raíz de esta crisis Grecia emitió gran cantidad de deuda pública para financiar el escás como lo era el dinero al público. Así como otro medio a esta crisis fue  la quiebra de Islandia en 2008, la alerta roja de la deuda soberana se ha extendido a otras regiones, tales como el estado norteamericano de California y los países de Europa del Este lo cual disparo nuevamente el temor a un efecto contagio entre las economías emergentes e, incluso, potencias desarrolladas, como es el caso de Grecia, la de la deuda pública sigue su curso. Por el momento, el Gobierno griego ya ha reconocido la delicada situación de sus cuentas. Tras admitir que su déficit público superará el 12% del PIB en 2009, el recién elegido presidente socialista, George Papandreou el cual dijo que necesitaban  salvar el país de la quiebra. El nivel de deuda empezó a resultar preocupante en las primeras semanas de 2010.
 La situación se agravó al descubrir que el gobierno conservador había ocultado durante años el verdadero valor de la deuda, la enorme deuda llevó al gobierno a hacer importantes recortes en el sector público para financiarla, esto fue respondido por numerosas manifestaciones y disturbios desde el comienzo de la crisis. El 23 de abril de 2010 el gobierno griego se vio obligado a pedir un préstamo a la Unión Europea, en lo que sería la primera petición de "rescate" ante la imposibilidad de sostener la deuda pública.1 Grecia se convirtió así en el primer país europeo en solicitar ayuda externa debido al contagio financiero, siguiéndola Irlanda y Portugal.
 A pesar de los esfuerzos por reducir la deuda, el gobierno griego se vio obligado a pedir otro segundo rescate en el verano de 2011, lo que provocó tensiones con la Unión Europea y en el Fondo Monetario Internacional que se plantean la posibilidad de abandonar al gobierno de Atenas para que declare la quiebra. El Banco Central Europeo  advertía de que algunos países, en referencia directa a Grecia, corrían el riesgo de perder su "credibilidad". Según las últimas estimaciones de Bruselas, la deuda pública griega pasará desde el 99% del Producto Interno Bruto  en 2008 hasta el 135% en 2011 a eso mismo se suma la monumental deuda privada que acumula el país helénico como resultado de la expansión crediticia auspiciada por el Banco Central Europeo  durante los pasados años del boom. Su escás de bienes  por cuenta corriente alcanzó el 14,5% del Producto Interno Bruto  en 2008, acumulando en total una deuda exterior del 144% del Producto Interno Bruto, según el Fondo Monetario Internacional.
 Algunas de la causas por las que se dios este problema fue porque Se generaron mayores gastos que ingresos: Para poner un ejemplo, en Grecia la tasa de evasión de impuestos es alta, como consecuencia, a menor recaudación, menos ingresos. Otro fue la manipulación de cifras: Grecia con el objetivo de ingresar a la Unión Europea recurrió a uno de los peores métodos: La manipulación de estadísticas las cuales estaban mostrando estándares financieros falsos mostrando un déficit publico por debajo del 3% el cual da que es lo que la Union Europea  requiere a sus miembros, llamado Pacto de estabilidad y una emisión de deuda no mayor al 60% del Producto Interno Bruto, cuando en realidad se tenía un déficit publico del 12.7% y una deuda pública que oscilaba entre el 115% y el 120% del Producto Interno Bruto. Contablemente, de cada 1Euro que ingresa a Grecia, tienen que pagar 1.15Euros, otro fue el aumento de los niveles de endeudamiento el cual como daba la apariencia de ser un país sólido, obtuvieron tasas de interés más pequeñas, la consecuencia es que el estado y el sector privado griego aumentaron sus niveles de endeudamiento, y los intereses a corto plazo se vencieron en marzo y abril, pero Grecia al no contar con el respaldo suficiente para cubrir su deuda, simplemente no pudo pagar y por ultimo fueron las finanzas públicas griegas están en muy mal estado y por ende su balanza de pagos se torna débil ante las exigencias de países inversionistas, a menos credibilidad, los intereses que tienen que pagar aumentan, ya que el riesgo es mayor.

En este problema el gobierno se vio obligado a hacer recortes en el gasto público y en los salarios de los funcionarios estatales. La cual algunas  medidas de las más destacadas fueron la disminución salarial del funcionario público lo cual en total más de 600.000 trabajadores aproximadamente en un 10%, un recorte del 30% del salario navideño y un aumento de la edad de jubilación desde los 61 a los 63 años. También el IVA fue aumentado entre un 0,5% y un 2% a productos seleccionados, así como el impuesto de hidrocarburos y el impuesto del tabaco y del alcohol, provocando duras protestas y enfrentamientos en las calles con los sindicatos pero a un largo plazo. Pero no es el único país desarrollado con problemas. El Reino Unido corre el riesgo de convertirse en 2010 en la primera economía rica del mundo en sufrir una crisis de su deuda soberana, según un informe elaborado por economistas del banco estadounidense de inversión Morgan Stanley.
 Según  varios diarios británicos, tras conocerse que el Reino Unido es la única economía del G-20 que sigue en recesión (España no pertenece al G-20), estos expertos afirman que el problema podría empezar a manifestarse a principios de 2010, dada la incapacidad del Gobierno de recuperar la credibilidad fiscal de las cuentas del Estado Dada la dificultad de emisión de la deuda helena, el gobierno decidió ascender la rentabilidad de los bonos hasta superar el 6%. Dichas medidas no fueron muy bien recibidas por la población, y los sindicatos decidieron convocar una huelga general que tuvo lugar el día 11 de febrero de 2010.El temor principal es que de las elecciones previstas para el año que viene salga un Parlamento sin una mayoría política clara y que el país pierda su calificación de deuda "AAA" -al igual que EEUU- por las dudas de los inversores acerca del margen de maniobra del futuro Gobierno para impulsar las medidas de recorte fiscal que encarrilen la situación.

 "En una situación extrema, una crisis fiscal podría derivar en una salida de parte del capital nacional, una severa debilidad de la libra y la venta generalizada de los bonos del Estado", dice el informe escrito por los economistas Ronan Carr, Teun Draaisma y Graham Secker y recogido por diversos  medios británicos. Además, este escenario podría causar un fuerte incremento en las tasas de interés y posponer aún más la esperada recuperación económica.
Esta cadena de condiciones podría aumentar sustancialmente la rentabilidad de los bonos a 10 años del Tesoro británico, lo que implicaría un incremento por encima del 5% de los costes de los préstamos, hasta un nivel parecido al de un país como Grecia y muy por encima de países como Italia, México o Brasil.
De hecho, la pasada semana James Palumbo, un prestigioso banquero de la City londinense, advertía de que Gran Bretaña se enfrenta a una especie de "Armageddon financiero". La crisis avanza así hacia una "espiral de deuda gubernamental" de efectos imprevistos, tal y como advertía el prestigioso gestor de fondos John Mauldin en Investorinsight, todo un referente para los inversores.  

Yorgos Papandreu y su gabinete, tomaron medidas de ajuste fiscal. Las medidas más destacadas fueron la disminución salarial del funcionario público (en total más de 600.000 trabajadores) en un 10%, un recorte del 30% del salario navideño y un aumento de la edad de jubilación desde los 61 a los 63 años. También el IVA fue aumentado entre un 0,5% y un 2% a productos seleccionados, así como el impuesto de hidrocarburos y el impuesto del tabaco y del alcohol. Dada la dificultad de emisión de la deuda helena, el gobierno decidió ascender la rentabilidad de los bonos hasta superar el 6%. Dichas medidas no fueron muy bien recibidas por la población, y los sindicatos decidieron convocar una huelga general que tuvo lugar el día 11 de febrero de 2010. En abril de 2011 el Gobierno de Yorgos Papandreu se comprometió a aplicar un nuevo plan de ajuste por valor de 23.000 millones de euros y a poner en marcha un plan de privatizaciones de 50.000 millones de euros adicionales.
La ex diputada del PASOK y ex atleta Sofia Sakorafa (Trikala, 1957) lidera el Comité por la Auditoría de la Deuda Pública. A partir de septiembre de 2011 es cuando Grecia presiona para que la Unión Europea pague un segundo rescate. El nuevo plan de ajuste asociado a este segundo rescate se da a conocer el 21 de Septiembre de 2011 y se toman las siguientes medidas: 30.000 funcionarios son mandados a una "reserva" previa al despido o la jubilación, Los jubilados menores de 55 años perderán un 40% del importe de sus pensiones, Reducción de los salarios públicos en un 15%, Impuesto a la propiedad inmobiliaria (de 0,50€ a 16€ por metro cuadrado), Se obligará a pagar impuestos a quienes cobren más de 5.000€ anuales (frente a los 8.000€ anuales antes de la reforma)
España e Irlanda tampoco están exentas de riesgos. No obstante, ambos países, junto con Grecia, lideran el déficit público de la zona euro, con tasas próximas al 10% del PIB. Es más. Si se toma como referencia los últimos doce meses, el Gobierno español ha contraído 125.000 millones de euros adicionales de deuda, más de un 12% del Producto Interno Bruto, según los últimos datos del Banco de España correspondientes al pasado octubre, recogidos por Random Spaniard. Según un informe del banco británico Royal Bank of Scotland (RBS), Irlanda, España y Portugal presentan el índice de mayor fragilidad financiera de la Unión Monetaria.
La crisis de deuda ya no sólo amenaza a los países bálticos, que han tenido que recurrir a los préstamos de emergencia facilitados por la Comisión Europea (CE) y el FMI. El riesgo de crisis soberana se extiende ya a economías desarrolladas. Y ello, debido al costoso rescate del sistema financiero a base de deuda pública (con el dinero de los contribuyentes). Willem Buiter, el nuevo economista jefe de Citigroup a partir del próximo enero, se anticipó correctamente al potencial colapso financiero islandés.
Desde entonces, ha llamado la atención sobre las dificultades que atravesarían otros países como Irlanda y Dubái. Considera que la independencia monetaria de EEUU y Reino Unido hará que ambas potencias traten de mitigar la carga de la deuda pública haciendo uso de la vía inflacionaria. Sin embargo, en el caso de los países del euro esta devaluación no es posible. Así, según Buiter, "para los pequeños países periféricos de Europa, la amenaza de insolvencia soberana es por tanto real, a menos que la solidaridad fiscal de la UE puede ser invocada para sacarlos de apuros".
El 10 de mayo de 2010 frente a la inminente quiebra de Grecia la UE acordó dos medidas importantes: Un plan de apoyo a Grecia consistiendo de préstamos bilaterales de los países de la zona-euro por valor de 80 mil millones de euros y otros 30 mil millones de préstamos del Fondo Monetario Internacional. Hasta finales de 2011 se había pagado 73 mil millones de euros bajo este conceptode los cuales 9.794 millones correspondían a la contribución española. Y la puesta en marcha del Mecanismo Europeo de Estabilidad con una capacidad de 750 mil millones de euros (60 mil millones del Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera de la comisión europea, 440 mil millones de garantías de los estados miembros y 250 mil millones aportado por el Fondo monetario Internacional). Las Manifestación de mayo de 2011 en la plaza Sintagma en Atenas. El plan de rescate otorgado el año pasado estipulaba que en 2012 Grecia debía captar en los mercados la mitad de los recursos que necesitaba y el 100% para el 2013, pero la Unión Europea ha asumido que Grecia no estará en condiciones de captar recursos en los mercados internacionales a inicios del 2012 y que por tanto habrá que llevar a cabo un segundo plan de austeridad.
El 1 de noviembre de 2011 se cesa a la cúpula militar por temor a un Golpe de EstadoAdemás el 11 de noviembre tras la petición fallida del anuncio de una referencia  sobre la re-financiación de la deuda griega, dimite Yorgos Papandreu y se pone en su lugar el tecnócrata Lucas Papademos. El  12 de febrero de 2012 se reúne el parlamento griego para aprobar el enésimo plan de ajuste que supondría un enorme recorte en los salarios públicos y en las cuentas del Estado para pagar la enorme deuda contraída. La decisión se toma bajo una enorme presión ciudadana y extranjera. La negativa a aplicar el acuerdo implicaría la salida de Grecia del euro.
Entre las medidas más polémicas se encuentran como el Ahorro del gasto público de 3.300 millones de euros, Reducir el salario mínimo un 22% y Despido de 15.000 funcionarios.
Sumidos en la crisis y en negociaciones continuas con la Unión Europea para renegociar la deuda, los griegos acuden a votar un nuevo gobierno. El resultado de las elecciones es que ningún partido obtiene los escaños suficientes para poder gobernar, y resulta imposible ningún pacto entre partidos, por lo que se convocan de nuevo elecciones para junio de 2012. Ante el temor de una posible salida del euro y una crisis bancaria los ciudadanos griegos empiezan a retirar su dinero de los bancos. Para mediados de mayo algunos medios económicos ya consideraban que la salida de Grecia del euro sería inmediata. Otra cosa fue lo del euro en él cuando un país tiene problemas económicos internos, suele llevar a cabo una devaluación de la moneda, pero en el caso de Grecia esto no era posible, pues pertenecía al euro.
 En varios medios de comunicación (sobre todo alemanes) apareció información sobre un posible abandono de Grecia de la moneda única. Una hipótesis que fue negada por activa y por pasiva por las autoridades griegas, europeas y el BCE. Volver al drama permitiría a Atenas hacer devaluaciones competitivas para impulsar sus exportaciones que suponen el 10% del PIB, pero el golpe a la credibilidad del área de la moneda única podría desintegrar el euro. Los mercados interpretarían que se trata de un proceso reversible del que se puede entrar y salir, sin embargo, la Unión Monetaria Europea no prevé ningún mecanismo de abandono. El 3 de Octubre se reúnen en Bruselas los miembros del Eurogrupo y se empieza a asumir que Grecia no podrá controlar el déficit a final de año. El control de déficit era el objetivo fijado hasta el momento por los países europeos para decidir si aumentar el plan de rescate.
Algunos países en los cuales estuvieron ligados fueron como Alemania: La posición alemana ha sido ayudar a Grecia mediante rescates financieros que tendría que pagar a largo plazo. Para 2011 se dio inicio al segundo rescate, sin ver atisbo de mejora en la situación económica de Grecia. Alemania se ha mantenido siempre de acuerdo de mantener en el euro al país heleno, pero en 2012 está confianza empezó a decaer hasta el punto de saltar el rumor que Angela Merkel habría intentado persuadir a Atenas de convocar un referéndum para votar si Grecia debía permanecer en el euro o irse. Austria: El gobierno de Austria cree que declarar Grecia en quiebra puede ser mejor que pagar costosos rescates que arrastren a otras economías europeas. Finlandia: El gobierno finés ha sido el primero en mostrarse reticente para seguir pagando rescates a otros países.  Francia: El gobierno de Nicolas Sarkozy defiende la posición alemana, pero también estaría dispuesto a negociar la suspensión de pagos griega. Su sucesor François Hollande ha mostrado su apoyo a que Grecia permanezca en el euro.
Este mismo problema llega a causa otros como lo es el desempleo al igual que muchos griegos que se quedaron sin empleo por el desplome de la economía del país, a Dimitris Spachos se le hace más fácil hablar de los problemas de su país que de los propios. Enormes deudas acumuladas durante décadas hicieron caer al país en una recesión tan profunda que todos los días se cierran 200 negocios y se pierden 900 empleos. Las elecciones de este mes no lograron formar un nuevo gobierno, y los griegos votarán otra vez en junio. Mientras tanto, la vida para la mayoría continúa empeorando. La indigencia es el rostro más visible de la desesperación en Grecia y ha aumentado casi 25%, según una oficina de ayuda gubernamental.
 La cifra incluye a más personas con antecedentes tradicionalmente estables, como los graduados universitarios estos problemas han derivado en un aumento generalizado en la depresión. Según oficinas de salud y ayuda del Estado, las tasas de suicidio, farmacodependencia y depresión han aumentado de 20 a 25% lo cual en los últimos tres años, el desempleo prácticamente se ha duplicado y Grecia perdió más del 10% de su producción económica. Casi 320.000 personas perdieron sus empleos en el año que terminó en febrero, empujando la tasa de desocupación a 22%. Los 3,8 millones de empleados que tiene el país están sosteniendo a 4,5 millones que no trabajan: 1,1 millones oficialmente desempleados y 3,4 millones considerados financieramente inactivos. Lo delicado de la crisis económica de Grecia es que el Gobierno se verá obligado a tomar medidas en contra de la población, que tendrá que pagar los platos rotos de esta crisis que bien pudo haberse evitado si el Gobierno hubiera hecho un mejor manejo de los empréstitos. Es inminente el despido de empleados públicos, la reducción de pensiones y salarios, los recortes en otros servicios sociales, etcétera. Todo ello continuará provocando protestas masivas de la población, que podrían poner en aprietos al Gobierno.
La economía helénica presenta muchas características semejantes a las de las provincias y regiones de la Italia meridional, por suerte sin la preponderante presencia de las mafias: amplio empleo estatal y para estatal, gasto público para pensiones y chanchullos, y economía sumergida. Añádanse a todo ello los fondos de la Unión Europea para el desarrollo, que, cuantitativamente, están decayendo. Todo, incluidos los sectores con rendimientos económicos altamente estacionales como el turismo, se sostiene gracias al mecanismo del gasto público, como en la zona de Frosinone o Roma. No es que funcione así desde ayer o anteayer: ha sido así desde siempre, sin duda desde finales de la guerra civil de 1949.
La modernización del país -gracias sobre todo al crecimiento del consumo y la caída de la ocupación agrícola- que tuvo lugar de modo masivo después de 1981 con la entrada en la Comunidad Europea, acentuó el papel del gasto público como pilar socio-económico-ocupacional y de distribución de chanchullos. Ello se debió a que no se dio una transformación productiva del país que correspondiese mínimamente a la transformación social y de costumbres.
 Las relaciones entre las clases capitalista, financiera y política dependen en buena medida del nexo entre gasto público y evasión fiscal. Sólo mediante un proceso lento y sistemático de transformación productiva guiado por la autoridad pública de manera ilustrada/programada se puede acabar con esos mecanismos. Pero si en un campo semejante ilustrados contemporáneos italianos como Paolo Sylos-Labini o Stefano Rodotà han clamado en el desierto. Tras la adopción del euro en 2002 han ido surgiendo contra Grecia acusaciones de haber falseado las cuentas del déficit público. Pero Alemania y Bruselas nunca han querido evaluar a Grecia según sus condiciones objetivas, pese a conocerlas. Querían a Grecia en el euro, pero imponiendo un marco suyo. La única estrategia de adaptación -para evitar la catástrofe social- que le quedaba a Grecia era la de trucar las cartas sobre la mesa. Un juego que no podía durar a la larga. Así se ha llegado a la tragedia actual.

Atenas ha afrontado la crisis económica mundial sin efectuar recortes especiales en el presupuesto, a la vez que la crisis sacaba a la luz el déficit público que el gobierno de derecha había escondido de modo fraudulento. Durante la segunda mitad de 2009 Alemania -mientras mostraba manga ancha en cuestiones internas- endurecía la posición hacia el resto de Europa, especialmente con los países más débiles en lo que a deuda pública se refiere. Fue el ministro de finanzas de Berlín quien mencionó expresamente el caso de Grecia. El endurecimiento alemán está elevando al alza el diferencial de riesgo que se pide a los bonos del tesoro griego respecto a la tasa -por ejemplo- que se pide a los alemanes; los “mercados” ponen en tela de juicio la disponibilidad del BCE para aceptar bonos griegos contra la erogación de préstamos al banco.
Al verse con el agua al cuello, Papandreu ha prometido reducir el déficit ¡del 12,7% al 3% del PIB en dos años! Habrá que esperar que encuentre la trampa adecuada, pues tal vez consiguiera efectuar una reducción del 12,7 al 9% en un periodo tan breve, pero provocaría un desastre enorme. El entero peso de los recortes recaería en el empleo y las pensiones. Con todo, dado el alto nivel de conflicto social helénico, recortes semejantes no serán posibles. Sólo quedan otros dos caminos: la salida del euro y un salvamento europeo. En el primer caso se abriría una crisis político-institucional gravísima para el conjunto de la Unión Europea y Grecia se encontraría de todos modos ante la imposibilidad inmediata de pagar las pensiones a la población y los sueldos a los empleados públicos. El país se paralizaría igualmente.
En el segundo caso se pondría a Grecia bajo un régimen de soberanía limitada, que de hecho dependería de Alemania. Los focos de atención deben centrarse en Alemania, en su voluntad de dejar que Grecia se lacere para que sirva de ejemplo a otros países débiles en cuanto a deuda pública; mientras Berlín considera su posición absolutamente cuestionable. Todo ello con tal de que prosiga  como única estrategia europea admitida- la deflación salarial, por la que apuesta Alemania, segura de ganar la batalla con Europa.
Y el programa de rescate se ha complementado con un ajuste muy riguroso que la
Union Europea  ha impuesto al Gobierno griego. Las medidas incluyen reducir
Drásticamente el déficit fiscal, a lo que Papandreu se comprometió, prometiendo descenderlo a 4% a finales de 2010. Asimismo, se ejecutará un plan de austeridad durísimo que perjudicará a la burocracia, sistema educativo y en general a la población de un país que de por sí ha sido golpeada por el desempleo abierto, de cerca de 11%. El problema es el delgado clima de tensión social, pues desde el jueves 11 de febrero estalló una huelga general que prácticamente paralizó al país, suscrita por el 80% de la burocracia gubernamental.
La situación se ha complicado. Los 53.000 millones de euros que, según Papandreu, se necesitan para reestructurar la deuda podrían no ser suficientes para mitigar el descontento que amenaza con convertirse en estallido social. La Comisión Europea, a través del artículo 122 del tratado de la Union Europea, cuenta con facultades para tomar medidas por un gobierno de la zona, en determinado caso de que "el suministro de algunos productos básicos, como los energéticos, se vea coartado". Si la Union Europea no sale de esta situación profundamente debilitada, lo hará convalidando que un ente supranacional es una opción viable en el mundo globalizado.
Pero los problemas relativos al pago de la enorme deuda externa también los está teniendo Estados Unidos que, obviamente, se verá afectado por la crisis económica de la UE, más aún si sus acreedores, entre ellos China, exigen celeridad a ese país en el pago de la ingente deuda externa. Las primeras causas por las cuales paso esto Grecia fue sin lugar a dudas, cuando los préstamos no son bien administrados, por factores como la corrupción en las instituciones gubernamentales, llega un momento en que los intereses se van acumulando y la deuda crece sin control. Algunos piensan que los organismos financieros internacionales deberían ser menos rígidos con aquellos países que afrontan problemas de insolvencia en el pago de la deuda externa, y tratar de extender los períodos de pago y alguna disminución de los intereses para que estos países tengan mayor facilidad de cancelar la deuda.
Algunos piensan que los organismos financieros internacionales deberían ser menos rígidos con aquellos países que afrontan problemas de insolvencia en el pago de la deuda externa, y tratar de extender los períodos de pago y alguna disminución de los intereses para que estos países tengan mayor facilidad de cancelar la deuda.
La sabiduría popular nos dice que debemos poner nuestra barba en remojo, si rasuran al vecino. Nuestro país, debido al lento crecimiento económico y al combate de la delincuencia, ha tenido que solicitar diferentes empréstitos durante la administración del presidente Funes, lo cual nos ha acrecentado nuestra deuda externa.
Para evitar caer en una situación como la de Grecia, es imperativo que redoblemos esfuerzos en tratar de acelerar el crecimiento económico del país, que por hoy parece haberse estancado. Se ha afirmado hasta la sociedad que es urgente que se fomente un mayor acercamiento entre el Gobierno y la empresa privada, tratando de limar asperezas que permitan la importante inversión nacional y extranjera. Urge dar muestras de un significativo avance en la seguridad social y jurídica, que por hoy no pasa por el mejor momento, para no correr el peligro de llegar a una crisis económica como la que afronta Grecia.
Grecia acumula una deuda pública de unos 350.000 millones que equivale al 160% de su PIB, un nivel que no puede soportar, y cerró 2011 con un déficit de cerca del 9%. El plan de Europa y el FMI pretende que ese peso baje al 120%, un nivel que algunos también ven excesivo para el país. Los analistas de Citi dan por hecho que habrá nuevas reestructuraciones de la deuda. El borrador de recortes que ha preparado la troika para Grecia se ha filtrado esta semana a la prensa y contempla que, a causa del impacto de los ajustes económicos, haya una contracción del producto interior bruto del 4% al 5% acumulado para 2012 y 2013. Aunque concede un año más al país, hasta 2015, para alcanzar un objetivo de superávit sin contar intereses del 4% al 5%.
De momento, la banca parece aceptar su parte. Venizelos aseguró ayer que ha llegado a un acuerdo “técnico” con el sector financiero para la quita de la deuda. El BCE, que es el primer acreedor individual con unos 50.000 millones de deuda griega, también podría contribuir, pero no aceptando pérdidas, como los bancos y los fondos privados, sino entregando los beneficios derivados de los intereses. Todo está aún en el aire.
El plan debe, además, ser aprobado en un Parlamento, el griego, que en noviembre obligó a dimitir a un primer ministro, Papandreu, elegido por mayoría absoluta tan solo dos años atrás. Como se le escapó ayer a Mario Draghi, el presidente del BCE, en un corrillo con periodistas, “Grecia es única para todo”.
Para poder dar una solución a esta crisis se está tomando cartas en el asunto y así como el presidente Ejecutivo del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, explicó que son necesarios más trabajos de tipo técnicos. Se puede decir “Grecia está haciendo los esfuerzos que le han exigido. La población no se la puede exigir más. El gobierno está haciendo esfuerzos sobre humanos y hemos superado el nivel de soporte tanto a nivel social como económico. Europa debe asumir su responsabilidad, Grecia ha asumido la propia, los sacrificios de los ciudadanos son enormes”, agrega Juncker, según Euronews.
Se  a  señalado que aún falta el acuerdo en cómo Grecia pagará estos 325 millones de euros de deuda que tiene, y se necesita un documento por escrito de parte de los políticos de Grecia, para que asuman sus compromisos. Para resolver asuntos de la crisis griega, se encontrarán en Roma, el canciller alemán Angela Merkel y el Primer Ministro Mario Monti. Según analistas el acuerdo sobre Grecia en los próximos días podría transformarse en cómo realizar una banca rota ordenada, mientras el país vive las peores épocas de guerrilla urbana, que quemó docenas de negocios en la capital.
 Las medidas impuestas a Grecia durante 2010 y 2011, regresivas socialmente, tienen graves consecuencias sociales, además del debilitamiento democrático institucional y el aumento de la emigración económica, se produciría un deterioro generalizado de los niveles de salud disminución de la esperanza de vida, aumento de la corrupción y aumento de los niveles de violencia y delincuencia lo cual Grecia debe de cambiar y tratar de hallar una solución a todo esto ya que ya estamos en el 2012 y Grecia debe de poner manos a la obra.
 El ministerio griego de Finanzas se a estado  "desmintió  categórica mente" los rumores según los cuales su gobierno habría pedido a los  miembros de la zona euro que se preparen para un escenario tal. 
                                  
El primer ministro británico, David Cameron, también exhortó a los países  de la Euro zona a que definan un "plan contundente" para Grecia al llegar a la  cumbre.  "Lo que necesitamos es un plan contundente para Grecia, y necesitamos  planes contundentes para ayudar a las economías europeas a avanzar", esto es lo que  en la actualidad se está viendo para tratar de ser un plan y tratar de ayudar más a lo que es Grecia





                                              CONCLUSIÓN

Aquí sobre esta crisis la cual está llevando Grecia en estos tiempos  hablamos sobre la situación la cual lleva porque todavía no hay una solución a esto pero puede ser que si Grecia desea salir de esta crisis tendrá acatar el ajuste fiscal que le ha propuesto la Unión Europea  y el Fondo Monetario  Internacional. Ya que  el plan anti crisis ha generado el comienzo de las revueltas civiles griegas y la duda sobre la permanencia de Grecia en un futuro en la Unión Europea.
 Las principales Bolsas de Valores de EEUU y Europa se verán afectadas mostrando rendimientos decrecientes en los próximos meses. Grecia saldrá de la crisis a partir del 2050, según analistas europeos.